La primera vez que enciendas la vela, deja que se convierta en aceite hasta el borde del recipiente. Si la apagas antes de que el aceite cubra por completo la vela, la próxima vez que la enciendas sólo quemará hasta dónde haya llegado el aceite.

Evita apagar las velas soplando; apagar la vela con extintor de mechas o con la tapa del bote, ayudará a que la cera se mantenga en su sitio, alargando la vida útil de la vela y no saldrá humo.

Antes de volver a encenderla, para hacer que queme de una forma más optima, recomendamos cortar un milímetro la mecha (puedes hacerlo con un trozo de papel quitando la parte más negra ya quemada).

La cera de soja es sensible al calor. Evita exponerla directamente al sol o a una fuente de calor intenso.